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sábado, 15 de diciembre de 2012

Spitz enano alemán, o Lulú de Pomerania

El Pomerania ( Spitz enano alemán, o Lulú de Pomerania) es un perro de la familia Spitz, que recibe su nombre de la región de Pomerania Central, en Alemania oriental, y se clasifica como perro "toy" por su pequeño tamaño.
Los antepasados del Pomerania eran perros de trineo en Islandia y Laponia, que llegaron a Europa por Pomerania.
La región de Pomerania, bañada al norte por el mar Báltico y limitada al oeste por la isla de Rügen y al este por el río Vístula, ha sido ocupada por muchos pueblos: celtas, eslavones, polacos, suecos, daneses y prusianos. Su nombre procede de Pomore o Pommern, lo que significa "junto al mar", y le fue dado en tiempos de Carlomagno. Es en Pomerania donde el Spitz ganó fama como mascota y perro de labor.
Los criadores caninos mejoraron el pelaje y adaptaron al perro a la vida urbana, pero el Pomerania aún pesaba más de 10 kg al llegar a Inglaterra.

Se atribuye a los criadores la reducción de talla del animal y el desarrollo de su variedad de colores, siguiendo métodos de prueba y error y aplicando las teorías genéticas de Gregor Mendel. El pomerania actual es pequeño debido a la crianza selectiva, pero conserva la robustez y el pelaje típicos de los perros de climas fríos.

Fue la reina Carlota de Inglaterra que introdujo al Pomerania entre la nobleza de su país, pero el Pom sólo alcanzó fama internacional cuando su nieta Victoria volvió de unas vacaciones en Florencia, Italia con un pomerania llamado Marco.

(Debe observarse que el pomerania como raza moderna no existió hasta el siglo XIX. Los perros de las reinas Carlota y Victoria eran mucho más grandes, probablemente un Spitz Alemán y un Spitz Volpino. Lo mismo puede decirse de otros propietarios históricos de pomeranios anteriores al siglo XIX).
Sin embargo esta postulacion puede ser discutida ya que en la pintura del siglo XV del autor Jan Van Eyck, titulada "El Matrimonio Arnolfini" existe un perro con las mismas características del pomeranio. Cabria investigar si dicha raza ya había sido experimentada y alcanzada para aquel entonces pues el perro resultando ser bastante pequeño.

Los parientes más cercanos del pomerania son el Cazador de Alces Noruego, el Samoyedo, el Schipperke y toda la familia de los Spitz.
Según consta en documentos oficiales, en el hundimiento del Titanic, en la mañana del 15 de abril de 1912, solo 3 perros lograron ser rescatados, siendo 2 de ellos de raza Pomerania. Se conoce que uno de ellos se llamaba "Lady", y era propiedad de Margaret Hays, quien también salvó su vida.
Con un peso de 1.4 a 3.2 kg según las normas del AKC, el pomerania es la raza nórdica más pequeña.
Su cabeza tiene forma triangular, lo que le da cierto aspecto zorruno. Las orejas son pequeñas y alzadas. La cola, característica de la raza, debe curvarse sobre el lomo y portarse alta y horizontal.


Pomerania "parti-color".
El pelaje del pomeranio tiene dos capas, la interior, densa y suave, y la exterior, larga, lacia y más áspera que la anterior. Los machos mudan la inferior una vez al año; las hembras intactas lo hacen durante el celo, tras dar a luz y en épocas de ansiedad.
Según una de las normas, el pomerania debe ser equilibrado; en otras palabras, todas las partes de su cuerpo deben ser proporcionadas. También debe tener una expresión alerta reflejo de su temperamento, que suele hacerlos muy indicados como perros guardianes (pero no lo son)
El Pomerania no es muy activo, pero es inteligente, valeroso y leal. Hay que tener en cuenta que no tolerará los maltratos por parte de los pequeños. Si se llega a esta situación, el animal lo recordará siempre, y se mostrará asustado e inseguro en presencia de niños.
Los Pomerania pueden adiestrarse como perros guardianes: anuncian la llegada de intrusos con ladridos agudos y sonoros.
Los Pomerania se adaptan fácilmente a la vida urbana y son excelentes para el campo.
El perro pomeranian es un perro de carácter independiente, y a veces da la impresión de ser un animal solitario, aunque sí agradecen las caricias, y que les rasquen la espalda y las orejas, donde son más sensibles. Debido a su pequeño tamaño, y a su apariencia de peluche, la gente tiene la malsana tendencia de tener al perro en brazos, cosa que al animal le desagrada.
No obstante, son enormemente fieles, y les gusta pasar largos ratos tumbados a los pies de sus amos. Sienten preferencia por una persona de la familia, aunque se mostrarán fieles, y dóciles con todas las personas.

No es raro que se muestren desconfiados, en presencia de extraños.
El pomeranian es un perro enormemente celoso, y territorial, y debido a su pequeño tamaño, los dueños suelen malcriarlos, y consentirlos. Si se pretende introducir otro animal u otra mascota, junto al pomeranian, es mejor hacerlo cuando el animal es aún cachorro.
Se recomienda no juntar al pomeranian con perros de raza grande. Su pequeño tamaño, y sus finos huesos, le hacen susceptible de sufrir graves daños por parte de los juegos de un perro grande, pudiendo causarle la muerte sin querer.

Debido a su espeso manto de pelo, de doble capa, no es raro encontrarse al perro descansando en superficies duras, y frescas. Hay que tener especial precaución en verano, pues tienden a buscar rincones frescos y sombríos donde tumbarse, y se corre el riesgo de pisarlo.

Los pomerania suelen ser una raza saludable, resistente y longeva, viviendo entre 12 y 16 años.
Su principal problema es la luxación de rótula aunque no es frecuente en esta pequeña raza.
Conducto arterioso persistente (una enfermedad cardiaca) y colapso de tráquea se han convertido en serios problemas para los pomerania. También son comunes la queratoconjuntivitis seca, los desórdenes en los conductos lacrimales y las cataratas, que pueden aparecer en adultos mayores y llevar a la ceguera. Son frecuentes las alergias (que suelen producir eczema húmedo o dermatitis húmeda aguda). Otros problemas incluyen hipotiroidismo, epilepsia e hipoglucemia. Ocasionalmente, puede darse hidrocefalia en los cachorros. Los pomerania, como la mayoría de las razas "toy", son propensos a problemas dentales
El cuidado del pelo de los pomerania es similar al de los pequineses. Es esencial cepillarlos diariamente o al menos dos veces por semana para que no se enmarañe el grueso pelaje, de muda estacional. Se recomienda el cuidado periódico de orejas y uñas, así como baños estacionales. No obstante, es mejor no bañarlos demasiado, ya que la pérdida de aceites esenciales puede dañar piel y pelaje.
Los pomerania también suelen tener problemas dentales, por lo que se recomienda cepillarles los dientes semanalmente y, si es posible, a diario con un cepillo y dentifrico especial para perros de su raza.Hay a la venta dentifricos especiales con sabores e incluso con aromas para evitar que el aliento de su perro huela mal.

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